¿PODEMOS LOS HIJOS DE DIOS COMER SANGRE?

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¿Puedo comer alimentos que contengan sangre?

Durante el transcurrir de mi vida como predicador del evangelio del Señor Jesús, en innumerables ocasiones se me han acercado hermanos y amigos de otras denominaciones a preguntarme si es lícito o no comer alimentos que contengan sangre; unos preguntan con el ánimo de aprender de las escrituras, otros con el ánimo de contender.

A la verdad, acerca de este tema hay muchas interpretaciones (aunque la interpretación bíblica es una sola), y todas estas interpretaciones basadas en la sabiduría o modo de pensar del ser humano, pero no conforme a Dios.

Miremos pues cuáles son algunas de esas interpretaciones que defienden que se puede comer sangre y que la escritura lo aprueba:

1.     Hay  quienes dicen y defienden que comer sangre no es pecado, ya que el Señor Jesús dijo que nada de lo que entra por la boca contamina al hombre “refiriéndose al alimento”, sino lo que sale de la boca.

Mateo 15

17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 

18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 

19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.  

2.   Ha y quienes argumentan que el comer sangre no es pecado porque ese mandamiento está en la ley, y Pablo dijo que el fin de la ley es Cristo, por lo tanto ese mandamiento queda abrogado porque está en la ley y no en la gracia.

Esta es la respuesta que la escritura da a estas dos posturas:

PRIMER PUNTO

En cuanto al primer punto, a aquellos que dicen que comer sangre o alimentos con sangre no es pecado ya que el Señor Jesús dijo que no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre, sino lo que sale de la boca del hombre es lo que lo contamina, tenemos estas dos respuestas:

1)   Que el Señor Jesús no está haciendo mención de la sangre en esos versos, el tema central de estos textos es que se cuestionó a los discípulos comer con las manos sin lavar, léalo por favor en el verso 1 y 2:

Mateo 15

1 Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: 

2 ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan. 

Por esto el Señor Jesús les dice que lo que contamina al hombre no son los alimentos que entran a la boca sin uno lavarse las manos, lo que contamina al hombre es lo que sale de la boca del hombre, LO QUE ESTÁ EN EL CORAZÓN:

17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 

18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 

19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 

20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.

Como podemos leer el punto central de esta discusión era el comer los alimentos sin lavarse las manos, y así lo confirma el señor Jesús en el verso 20: pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.

No era el comer alimentos con sangre o sangre como dicen los que interpretan este texto para ampararse en esta escritura para poder comer sangre. NUNCA EL SEÑOR JESÚS AUTORIZÓ EL COMER SANGRE, ESO ES MENTIRA.

2)  Es más otro argumento válido por el cual el Señor Jesús no hablaba de comer sangre en este texto, es que él estaba hablado con los escribas y fariseos, los cuales son Judíos, y  estos no comen sangre, ya que la ley de Moisés así se los manda:

Levítico 17

10 Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo. 

11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. 

12 Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre. 

Como vemos los Judíos no comen sangre porque así se los mando Dios por medio de la ley de Moisés, es más el Señor Jesús dijo que él vino a cumplir las escrituras de la ley y los profetas, y en estas escrituras dice que no es licito comer sangre.

Por lo tanto para aquellos que se amparan en este texto de Mateo 15 para comer alimentos con sangre y dicen que el Señor Jesús no lo prohibió, les tengo malas noticias en este texto el Señor Jesús, no les está hablando a los Judíos  sobre el comer sangre, ya que ellos tienen prohibido comer sangre de parte de Dios, y Jesús es el único Dios que vino al mundo, por eso dijo que él vino a cumplir la ley y los profetas, ya que él es el dador de la ley, y por otra parte este texto habla es de comer alimentos sin lavarse las manos, no de comer sangre, por lo tanto comer sangre es pecado.

PUNTO DOS

Ahora, en cuanto al punto dos, para aquellos que dicen que se pueden comer alimentos con sangre o sangre, ya que la prohibición de comer sangre está en la ley, y Pablo enseñó que el fin de la ley es Cristo (Romanos 10:4),Y que no estamos bajo la ley sino en la gracia (Romanos 6:14), por lo tanto según ellos esto les permite comer sangre o alimentos preparados con sangre.

Esta es la respuesta:

1)   Es muy cierto que la prohibición de comer sangre está en la ley, leámoslo:

Levítico 17

10 Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo. 

11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. 

12 Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre. 

13 Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. 

14 Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado. 

Levítico 19

26 No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos

2)  Hay que aclarar también que no solo en la ley Dios le prohibió al hombre comer sangre, también lo hizo antes de dar la ley a Israel, leamos:

Génesis 9

1 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.

2 El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. 

3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo. 

4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis. 

5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre. 

Como podemos leer, Dios siempre ha mandado al hombre a no comer sangre, sea tanto en la ley como antes de ella, por lo tanto podemos decir que el no comer sangre es una mandato tanto para los que están bajo la ley como para aquellos que no estamos bajo la ley.

Es muy cierto que el fin de la ley es Cristo como dice Pablo en Romanos 10:4, y que no estamos bajo la ley sino bajo la gracia.

Pero como vimos Dios le prohibió a los que estaban bajo la ley comer sangre, como también a aquellos que no estaban bajo la ley, ¿y seremos nosotros la excepción?

Definitivamente no, en la gracia Dios también le prohíbe al hombre comer sangre, leámoslo:

Hechos 15

13 Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme. 

14 Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. 

15 Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: 

16 Después de esto volveré 

Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; 

Y repararé sus ruinas, 

Y lo volveré a levantar,

17 Para que el resto de los hombres busque al Señor, 

Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, 

18 Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.

19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, 

20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.

Como leemos Dios inspiro a sus apóstoles a escribir que en la gracia también se prohíba la sangre, pero esto no se refiere a la transfusión como dicen otros, no esto se refiere es a no comer sangre como lo dice la ley, ya que Jacobo dice que es según la ley, leamos:

Hechos 21

24 Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley. 

25 Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación.

Como podemos leer Hechos 21 nos explica muy bien que nosotros no debemos guardar la ley (porque el fin de la ley es Cristo, y no estamos bajo la ley sino bajo la gracia), pero hay un SOLAMENTE, este solamente nos dice que hay unas excepciones a la regla que los que no estamos bajo la ley debemos guardar de la ley, y este SOLAMENTE viene acompañado de un ABSTENERSE,  y estas son las cosas que debemos guardar de la ley SOLAMENTE los que estamos bajo la gracia y debemos abstenernos de ellas:

1)   Abstenernos de lo sacrificado a los ídolos

2)  ABSTENERNOS DE SANGRE

3)  Abstenernos de ahogado

4)  Abstenernos de fornicación.

Como vemos, nosotros los que no estamos bajo la ley sino bajo la gracia si debemos guardar algo “solamente” de la ley, y una de ellas es comer sangre, porque así lo dice la ley, leamos:

Levítico 17

10 Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo. 

11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. 

12 Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre. 

13 Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. 

14 Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado. 

Levítico 19

26 No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos

Por lo tanto si tu salvación está en juego por seguir consumiendo alimentos que contienen sangre como la rellena (alimento colombiano), te invito en el Nombre del Señor Jesús que no lo hagas más, mira que es mejor obedecer a Dios que los deseos de nuestra carne, si es muy rica la rellena, pero prefiero mi salvación que condenarme por no obedecer el mandamiento del Señor Jesús.

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Esta enseñanza fue escrita por Alexander Escobar Serrato.

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