¿ACEPTA DIOS QUE LAS MUJERES SE MAQUILLEN Y USEN ADORNOS EN EL CUERPO?

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EL PORQUE LAS MUJERES PENTECOSTALES NO SE MAQUILLAN NI SE COLOCAN ADORNOS.

Aunque este es uno de los temas que más se discuten en el ámbito Cristiano, no existe mucho material que nos diga porque las mujeres pentecostales no se maquillan ni se colocan adornos en el cuerpo como aretes, cadenas, pulsos o pulseras, etc.

Este es uno de los motivos del porque las mujeres pentecostales son menospreciadas por las otras denominaciones cristianas y sin lugar a duda muchas de nuestras mujeres se sienten mal, y porque no decirlo: muchas se han apartado del Señor Jesús por este tema, y otras de una manera secreta usan maquillaje “no mucho para que no se note demasiado”, porque en su opinión los pastores se equivocan al mandar esto.

Las denominaciones que avalan el uso del maquillaje y adornos en el cuerpo, acusan a la iglesia pentecostal de ser legalista y fanática, que lleva esto al extremo y dicen que las mujeres pentecostales se ven feas con esa cara lavada.

Los pastores de otras denominaciones que defienden el uso de maquillaje y adornos en el cuerpo dicen:

A) No hay evidencia bíblica que diga que el usar maquillaje sea pecado, o que Dios lo prohíba, además el Señor Jesús ni sus apóstoles dijeron algo al respeto.

B) Cuando pablo dice en 1 de Timoteo 2:9 que la mujer no se debe ataviar ni con oro, ni con perlas ni con vestidos lujosos, esto lo decía solo para las mujeres de su época “esto no es para nosotros”

C) Que Pedro dijo que: vuestro atavió no sea el externo de peinados ostentosos de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón.

Pedro enseñó con esto que el atavío no es el externo sino el interno, el del corazón, por lo tanto se pueden usar adornos en el cuerpo.

Pero aquí hay que aclarar algo:

1)     ATAVÍO significa: arreglarse o adornarse.

2)  Que para aquellos que dicen que lo que Pablo dijo que las mujeres no se deben ATAVIAR “arreglarse, adornarse”, no con peinado ostentoso, ni con oro ni perlas ni vestidos lujosos, era solo para su época, se equivocan; ya que el Señor Jesús dijo que cielo y tierra pasará, PERO SU PALABRA NO PASARÁ, es decir esto era para ellos y también es para nosotros.

3)  Para aquellos que dicen que Pedro dijo que las mujeres se podían ATAVIAR “arreglar o adornarse” colocándose adornos en el cuerpo como aretes o cadenas, ya que ÉL dice que el atavío es el interno el del corazón, mienten; ya que Pedro dice: vuestro atavío NO SEA EL EXTERNO DE.

Este “NO”, es una rotunda negación para usar adornos de oro en cuerpo.

Pedro ordena a las mujeres no ATAVIARSE “arreglarse” externamente en su cuerpo con adornos de oro o de vestidos lujosos, sino que junto con esto se deben ataviar “adornarse, arreglarse” internamente; en el corazón, con un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

Como vemos tanto Pablo como Pedro ordenan a las mujeres de la iglesia (1 de Pedro 3:1-4 – 1 de Timoteo 2:9) no ATAVIARSE “arreglarse o adornarse” de adornos de oro o perlas o vestidos lujosos en sus cuerpos; pero es de aclarar que el uso de aretes o collares o lunetas en los cuerpos de las mujeres no es solo de nuestra época, esto es más antiguo de lo que parece, se puede decir ciertamente que el uso de adornos de oro y otros materiales en el cuerpo vino de la mano con el inicio de la humanidad, y más adelante lo veremos.

¿Ahora, será que Pablo y Pedro se inventaron ellos esa prohibición para las mujeres?

La respuesta a este interrogante es NO.

Ni Pedro no Pablo se inventaron que la mujer no puede colocarse o arreglarse en su cuerpo adornos de oro o perlas, NO; ELLOS USARON LAS ESCRITURAS PARA MANDAR ESTO.

¿Pero qué escrituras usaron?

La única disponible en su época, la ley y los profetas, es decir el antiguo testamento.

Pablo dijo que él creía todo lo que estaba escrito en esas escrituras, y él enseñó de Jesús fue basado en esas escrituras (Hechos 24:14 – 28:23), y Pablo dijo que todo lo que allí estaba escrito es para amonestarnos a nosotros (1 de Corintios 10:11).

Y Pedro dijo: 19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; 

20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 

21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. (2 Pedro 1:19).

Como vemos tanto Pablo como Pedro, basaron sus enseñanzas en los profetas para enseñar a la iglesia, y es en estas escrituras “los profetas” donde Dios ordena que la mujer no debe colocarse o ATAVIARSE “arreglarse o adornarse” de ningún adorno de oro, ni mucho menos maquillarse, miremos esto:

1)                    Israel fue destruida por estas costumbres las cuales Dios no les había mandado:

Ezequiel 11

12 Y sabréis que yo soy Jehová; porque no habéis andado en mis estatutos, ni habéis obedecido mis decretos, sino según las costumbres de las naciones que os rodean habéis hecho. 

Isaías 2

6 Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres traídas del oriente, y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros. 

Como leemos hay unas costumbres que tomo Israel de las naciones orientales las cuales Dios no les mando, es más, por esas costumbres que ellos tomaron para sí, Dios los abandonó.

2) Estas eran las costumbres que tomaron los hijos de Israel de otras naciones para ponerlas por obra, por las cuales Dios los abandonó:

Ezequiel 23

35 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto te has olvidado de mí, y me has echado tras tus espaldas, por eso, lleva tú también tu lujuria y tus fornicaciones. 

36 Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones? 

37 Porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y han fornicado con sus ídolos; y aun a sus hijos que habían dado a luz para mí, hicieron pasar por el fuego, quemándolos. 

38 Aun esto más me hicieron: contaminaron mi santuario en aquel día, y profanaron mis días de reposo. 

39 Pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraban en mi santuario el mismo día para contaminarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa. 

40 Además, enviaron por hombres que viniesen de lejos, a los cuales había sido enviado mensajero, y he aquí vinieron; y por amor de ellos te lavaste, y pintaste tus ojos, y te ataviaste con adornos; 

41 y te sentaste sobre suntuoso estrado, y fue preparada mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi incienso y mi aceite. 

42 Y se oyó en ella voz de compañía que se solazaba con ella; y con los varones de la gente común fueron traídos los sabeos del desierto, y pusieron pulseras en sus manos, y bellas coronas sobre sus cabezas. 

43 Y dije respecto de la envejecida en adulterios: ¿Todavía cometerán fornicaciones con ella, y ella con ellos? 

44 Porque han venido a ella como quien viene a mujer ramera; así vinieron a Ahola y a Aholiba, mujeres depravadas

Jeremías 4

27 Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada; pero no la destruiré del todo. 

28 Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, lo pensé, y no me arrepentí, ni desistiré de ello. 

29 Al estruendo de la gente de a caballo y de los flecheros huyó toda la ciudad; entraron en las espesuras de los bosques, y subieron a los peñascos; todas las ciudades fueron abandonadas, y no quedó en ellas morador alguno. 

30 Y tú, destruida, ¿qué harás? Aunque te vistas de grana, aunque te adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te engalanas; te menospreciarán tus amantes, buscarán tu vida. 

Como vemos, Israel tomo la costumbre de otras naciones, las cuales Dios dice que eran los amantes de Israel (verso 30) de pintarse los ojos y ataviarse “adornarse, arreglarse” con adornos de oro, como lo dice Ezequiel 23:40  y Jeremías 4:30; pero cómo podemos leer en estos dos profetas, a Dios esto no le agrado, ya que él esto no se los mandó.

¿Quiénes eran los amantes?

Jer. 2:31-36 Egipto y Asiria.

¡Oh generación! atended vosotros a la palabra de Jehová. ¿He sido yo un desierto para Israel, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Somos libres; nunca más vendremos a ti? 32¿Se olvida la virgen de su atavío, o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días.

33¿Por qué adornas tu camino para hallar amor? Aun a las malvadas enseñaste tus caminos. 34Aun en tus faldas se halló la sangre de los pobres, de los inocentes. No los hallaste en ningún delito; sin embargo, en todas estas cosas dices: 35Soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado. 36¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria.

¿Qué aprendió Israel de Egipto? Pintura y ropa.

¿Qué aprendió Israel de Asiria? Collares y joyeles.

Metieron esas costumbres en el pueblo de Dios, y por esto Dios castiga a Israel.

3)                  Por el uso de maquillaje y adornarse o arreglarse “ataviarse” con elementos de oro, Dios castiga a Israel

Ezequiel 23

40 Además, enviaron por hombres que viniesen de lejos, a los cuales había sido enviado mensajero, y he aquí vinieron; y por amor de ellos te lavaste, y pintaste tus ojos, y te ataviaste con adornos; 

41 y te sentaste sobre suntuoso estrado, y fue preparada mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi incienso y mi aceite. 

42 Y se oyó en ella voz de compañía que se solazaba con ella; y con los varones de la gente común fueron traídos los sabeos del desierto, y pusieron pulseras en sus manos, y bellas coronas sobre sus cabezas. 

43 Y dije respecto de la envejecida en adulterios: ¿Todavía cometerán fornicaciones con ella, y ella con ellos? 

44 Porque han venido a ella como quien viene a mujer ramera; así vinieron a Ahola y a Aholiba, mujeres depravadas. 

45 Por tanto, hombres justos las juzgarán por la ley de las adúlteras, y por la ley de las que derraman sangre; porque son adúlteras, y sangre hay en sus manos. 

46 Por lo que así ha dicho Jehová el Señor: Yo haré subir contra ellas tropas, las entregaré a turbación y a rapiña, 

47 y las turbas las apedrearán, y las atravesarán con sus espadas; matarán a sus hijos y a sus hijas, y sus casas consumirán con fuego. 

48 Y haré cesar la lujuria de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres, y no harán según vuestras perversidades. 

49 Y sobre vosotras pondrán vuestras perversidades, y pagaréis los pecados de vuestra idolatría; y sabréis que yo soy Jehová el Señor.

Aquí en Ezequiel 23 desde el verso 46 al 49, Dios castiga a Israel por su conducta de pintarse los ojos y de ataviarse con adornos de oro, con esto queda demostrado que Dios nunca mandó ni mucho menos acepto el uso de maquillaje y los adornos de oro en Israel.

4)                  Dios quitará esta costumbre en Israel

Isaías 3

16 Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies; 

17 por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá sus vergüenzas. 

18 Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas, 

19 los collares, los pendientes y los brazaletes, 

20 las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos, 

21 los anillos, y los joyeles de las narices, 

22 las ropas de gala, los mantoncillos, los velos, las bolsas, 

23 los espejos, el lino fino, las gasas y los tocados. 

24 Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura. 

25 Tus varones caerán a espada, y tu fuerza en la guerra. 

26 Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.

Como podemos ver, Dios no mandó a Israel que sus mujeres se pintasen ni se adornasen con joyas ni adornos de oro, antes al contrario, ellos por aceptar esta costumbre entre sus mujeres, Dios los castigó con el exilio, además Dios les dice que quitará esta costumbre  entre las mujeres y  que los hombres serían muertos a espada, así lo dice Isaías 3:16 al 26.

Ahora, hay algo que analizar en Ezequiel 23, capítulo donde Dios denuncia Israel esta costumbre de pintarse y adornarse con joyas, y esto es lo que analizaremos:

1)    En el  verso 40 Dios denuncia a Israel esa costumbre de pintarse y adornarse o arreglarse con joyas:

 40 Además, enviaron por hombres que viniesen de lejos, a los cuales había sido enviado mensajero, y he aquí vinieron; y por amor de ellos te lavaste, y pintaste tus ojos, y te ataviaste con adornos; 

41 y te sentaste sobre suntuoso estrado, y fue preparada mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi incienso y mi aceite.

2)  En los versos 48 y 49, vemos que Dios  castigará a Israel y a sus mujeres; por las costumbres de sus mujeres de pintarse y de adornarse con joyas, Dios les dice que esta conducta es como pecado de idolatría.

48 Y haré cesar la lujuria de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres, y no harán según vuestras perversidades. 

49 Y sobre vosotras pondrán vuestras perversidades, y pagaréis los pecados de vuestra idolatría; y sabréis que yo soy Jehová el Señor.

¿Pero porque Dios dice que el maquillaje y el ataviarse de joyas es como pecado de idolatría?

Muy sencillo, la escritura dice que todo lo que el hombre sacrifica, lo sacrifica a los demonios, y que la idolatría es sacrificio a los demonios:

1 Corintios 10:20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los DEMONIOS lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los DEMONIOS

 Apocalipsis 9:20 Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los DEMONIOS, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar;

Y fueron precisamente los demonios los que le enseñaron a los hombres y a las mujeres acerca de cómo trabajar la plata y el oro para convertirlos en joyas, y además les enseñaron acerca del maquillaje, este testimonio lo encontramos en el libro de ENOC, el cual es séptimo desde Adán “Génesis 1:22-24”, este libro de Enoc fue usado por los primeros Cristianos como fuente de inspiración para sus enseñanzas. Los primeros cristianos tuvieron gran aprecio por el Libro de Enoc, como lo atestiguan las epístolas canónicas de Judas (6 y 14-16) y 2 Pedro (2:4), estos dos apóstoles usan pasajes del libro de Enoc “las que están en las citas” para enseñar en sus epístolas universales a la iglesia, por lo tanto si alguno quiere descalificar el testimonio que Enoc da del origen del maquillaje y de los adornos y joyas, no lo podrá hacer, ya que los apóstoles usaron este libro.

Enoc enseñó que los ángeles caídos, es decir los demonios le trajeron el maquillaje y los atavíos de oro a los hombres y sus mujeres, leamos:

Capítulo 1

 2 Enoc, hombre justo a quien le fue revelada una visión del Santo y del cielo pronunció su oráculo y dijo: la visión del Santo de los cielos me fue revelada y oí todas las palabras de los Vigilantes y de los Santos y porque las escuché he aprendido todo de ellos y he comprendido que no hablaré para esta generación sino para una lejana que está por venir.

Y  en el capítulo 8, Enoc nos dice que fueron los ángeles caídos “los demonios” los que les enseñaron a los hombre y mujeres acerca del maquillaje y de los adornos de las joyas, leamos:

Capítulo 8

1 Y 'Asa'el enseñó a los hombres a fabricar espadas de hierro y corazas de cobre y les mostró cómo se extrae y se trabaja el oro hasta dejarlo listo y en lo que respecta a la plata a repujarla para brazaletes y otros adornos. A las mujeres les enseñó sobre el antimonio, el maquillaje de los ojos, las piedras preciosas y las tinturas

2 Y entonces creció mucho la impiedad y ellos tomaron los caminos equivocados y llegaron a corromperse en todas las formas.

No es casual que Dios diga que el maquillaje y el ataviarse o adornarse con elementos de oro y plata, él lo considere como pecado de idolatría (Ezequiel 23:48-49), sabiendo que la idolatría es todo lo sacrificado a los demonios; por esto Dios castigo a Israel y a sus mujeres, ya que él no mandó a Israel ni a sus mujeres a que se maquillaran ni mucho menos que se adornaran de elementos de oro o plata como lo dice Isaías 3:

16 Asimismo dice Jehová:

18 Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas, 

19 los collares, los pendientes y los brazaletes, 

20 las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos, 

21 los anillos, y los joyeles de las narices, 

22 las ropas de gala, los mantoncillos, los velos, las bolsas, 

23 los espejos, el lino fino, las gasas y los tocados. 

Como fueron los demonios que enseñaron esto a los hombres y sus mujeres, Dios condena esta conducta o costumbre en el ser humano, por esto castigo a Israel, y es por esto que Pedro y Pablo ordenan que la mujer no se atavié “se adornen o se arreglen” de elementos de oro o perlas o vestidos lujosos (1 Timoteo 2:9 – 1 Pedro 3:3), ya que el maquillaje y el colocarse adornos para Dios es como pecado de idolatría (Ezequiel 23: 40, 48-49), y sabemos que los idolatras no heredarán el reino de los cielos (1 de Corintios 6:9), y los idolatras tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre (apocalipsis 21:8); por lo tanto si las mujeres de la iglesia se maquillan y usan adornos como cadenas, pendientes, lunetas, etc., están adorando un ídolo, y como la idolatria es sacrificio a los demonios, entonces estas mujeres serán condenadas por idolatría.

3)  Como vimos anteriormente, es en el  verso 40 que Dios denuncia a Israel esa costumbre de pintarse y adornarse con joyas:

 40 Además, enviaron por hombres que viniesen de lejos, a los cuales había sido enviado mensajero, y he aquí vinieron; y por amor de ellos te lavaste, y pintaste tus ojos, y te ataviaste con adornos; 

41 y te sentaste sobre suntuoso estrado, y fue preparada mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi incienso y mi aceite.

Pero además de esta costumbre ser ante Dios como pecado de idolatría, Dios nos dice en los versos 35 - 38 que estas costumbres de pintarse y adornarse o arreglarse con adornos de oro y plata “orfebrería” son abominación a él, además que con esta costumbre ellas contaminaron el santuario de Dios;  leamos:

35 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto te has olvidado de mí, y me has echado tras tus espaldas, por eso, lleva tú también tu lujuria y tus fornicaciones. 

36 Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones?

38 Aun esto más me hicieron: contaminaron mi santuario en aquel día, y profanaron mis días de reposo. 

39 Pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, entraban en mi santuario el mismo día para contaminarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa. 

40 Además, enviaron por hombres que viniesen de lejos, a los cuales había sido enviado mensajero, y he aquí vinieron; y por amor de ellos te lavaste, y pintaste tus ojos, y te ataviaste con adornos;

Y como sabemos, el Señor Jesús nos dice que los que hacen abominación no entraran en la nueva Jerusalén, sino que los abominables tendrán parte en el lago de fuego (apocalipsis 21:8, 27); por lo tanto si las mujeres de la iglesia se pintan o maquillan, y se adornan o se arreglan con cadenas, anillos, pendientes, etc., cometen abominación a Dios, y por lo tanto serán condenadas.

Y como usar maquillaje y adornos en el cuerpo es también contaminar el santuario de Dios, debemos recordar que nosotros somos templo del Espíritu Santo (1 de corintios 3:16), y si alguno destruye el templo del Dios contaminándolo con el maquillaje y los adornos, Dios también lo destruirá a él o ella (1 de corintios 3:17).

En conclusión podemos decir que el usar las mujeres maquillaje y colocarse adornos orfebres como cadenas, pendientes, etec, etec, es como pecado de idolatría a Dios, y le es abominación, ya que esto no lo mando él a Israel, y por eso no lo permite en la iglesia, YA QUE ES IDOLATRIA Y ABOMINACION ESTAS COSTUMBRES DELANTE DE ÉL, Y EL CASTIGO PARA LA IDOLATRIA Y LAS ABOMINACIONES SON EL LAGO DE FUEGO, ES DECIR EL INFIERNO.

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Esta enseñanza fue escrita por Alexander Escobar Serrato.

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La paz del Señor Jesús sea con cada uno de ustedes.